Que bonito es ir a sitios distintos, estar en lugares que has visto cientos de veces por televisión y ni te imaginabas que podrías estar a tan sólo unos pocos metros, es una sensación extraña y emocionante, es lo que he sentido hasta ahora y especialmente en tres sitios, uno fue en Venecia, paseando en góndola, otro en Roma, viendo el Coliseo y la última me pasó recientemente en Londres, cuando al salir de la estación del Metro, Arturo me dijo que mirara hacia arriba y ahí estaba... el increíble Big Ben; que ciudad tan bonita y cosmopolita es Londres... me encantó! tanto, que espero volver pronto y ver todo lo que me faltó por visitar, que fue muchísimo y eso que David decía que no había nada que ver jajajajaja
Aquí estamos Arturo y yo, con corona jejeje