Ayer fue un domingo en el que recargué pilas y no sólo yo sino mi familia al completo; subimos hasta Tamadaba, tiramos unas mantas en el suelo y aprovechamos para pasar parte del día juntos, disfrutando de la compañía y sobre todo de la naturaleza.
Norber llevó la cuerda y nos animamos a escalar, pero lo mejor fue cuando, después de insistirle bastante subió mi padre y luego mi madre, yo creo que nos sorprendimos todos, nadie esperaba que mis padres llegaran arriba del todo.
Al final del día, con la puesta del sol, quedó una preciosa postal del Teide de fondo, con el mar fundiéndose con el cielo y una oleada de nubes entre las montañas... una imagen para guardar en la retina, ya que las cámaras se quedaron sin batería, no se puede tener todo, ahora sí tenemos imágenes de mis intrépidos padres,
nunca es tarde no?
Ya sé qué regalarles para el día de Reyes jejeje
4 comentarios:
Ustedes recargaron baterías pero la de la cámara murió. Un arnés para los padres y luego ya los ves todas las tardes yendo al barranco de Moya o pa' Sorrueda jajaja. Al final no es el dni el que dice la edad que tienes, si no el espíritu con el que vives. A mí también me ha sorprendido ver a tus padres escalando. Saludos.
Fué un día muy bonito, disfrutar te tu família siempre es un lujo y Tamadaba sin lugar a dudas es un lugar mágico. Tus padres estuvieron geniales, y Arayita tambien me sorprendió. Bueno cuando se está agusto todo sale bien.
Esa puesta de sol quedará guardada en mi memoria en una carpeta donde tengo la de Tenerífe, que tanto me emocionó.
Aunque yo destacaría las fotos de la virgen de los pinos y el pequeño saltamontes.
¡Vaya! Entre este post y el acoso a que me está sometiendo David para que haga rapel voy a tener que dedicarme yo también a la escalada. ¡A lo mejor hasta me animo!
Claro que sí... anímate!! seguro que te gusta... hay que probar de todo.
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